viernes, 29 de abril de 2011

Cuentos para Aprender: El Guerrero Vencido

El Guerrero Vencido…
Por: María Mercedes Gómez

Un cuento que escribí en el 2009, para todas aquellas personas que en ocasiones nos embarcamos en pelear batallas inútiles.












"Erase una vez, hace mucho y reciente tiempo que un hombre niño soñó que podía y debía. Creyó que podía y peleaba con fuerza intensa por aquello que creía suyo, la defendió de todos y de sí mismo con vehemencia, a costa de todo y de todos, con la certeza de que era valiosa y de que además era solamente suya.

Éste guerrero cada día hacía más sofisticado su arsenal de armas y aprendió todo lo que cualquier guerrero podía hacer para ganar, pensó muchas veces que ganaría la guerra aunque perdía en cada batalla parte de su corazón valiente. Perdió tantas veces, que perdió la cuenta, perdió la memoria de que había perdido, perdió el sentido común y se concentró solo en pelear cada día mejor y entre tanto perder se perdió en el sueño de que al final ganaría, por lo que olvido la pérdida.

Un día el objeto que creía suyo, su tierra de sueño apareció en el horizonte, era hermosa como el sabía y supo siempre que era, rica y próspera. Cabalgó con decisión y frenesí a su encuentro: tantas noches frías, tantas batallas sangrientas, tanto dolor, tanta pérdida, todo eso valía esa tierra para él, todo eso y más, si no hubiera sido por que la tierra jamás tomo a la guerrero como ciudadano y mucho menos parte de su ejército, jamás la tierra pidió ser defendida, jamás la tierra fue más que un lindo paseo, una linda vacación, un lindo recuerdo.

La muerte no es la pérdida, pérdida es la equivocación por el deseo incumplido, el sueño mal interpretado, el tiempo de batalla mal invertido, las lágrimas derramadas en el desierto, la violencia inmerecida con el supuesto enemigo y el ciudadano que si habita y disfruta en el suelo soñado.

Esta historia y cuento está dedicado a todos los guerreros y guerreras caídos… que pensaron que sí era posible la conquista y que dieron la vida con honor descubriendo más tarde la muerte en vano: A los guerreros tontos de amor…"

domingo, 24 de abril de 2011

Cuentos para Aprender: La Burrita Amarilla

LA BURRITA AMARILLA.
Por: María Mercedes Gómez M.

Había una vez una burrita nacida del sol y la luna. Sus crines eran doradas como el sol y su cuerpo era plateado como la luna y el acero. Su papá al verla tan fuerte, tan grande y tan rubia la llamo con cariño y orgullo: “Mi Burra Amarilla”. Su madre, Luna trabajadora, pendiente de los ciclos, las mareas, los lobos… siempre estuvo y está pendiente de ella: de cuidarla, de alimentarla, de mimarla y el Sol -su papá- no se cansó y no se cansa nunca de contemplarla.

La Burra Amarilla sabía de sus dones y los usaba con inteligencia, sin grandes pretensiones, pero si segura de que su mayor Don era su fuerza y las ganas constantes de trabajar. Ella era así, grande e intensa, rara vez rebuznaba, solo lo hacía cuando: se aburría mucho, mucho, mucho; u otro animal del monte la molestaba… Allí rebuznaba sí: FUÉRTEMENTE COMO ERA ELLA y si tenía la oportunidad lo tenía cerca, lo pateaba ZAZ!!!! y los mandaba con su fuerza lejos, muy lejos…

Su condición de burra tenía muchas cosas buenas, pero también muchas cosas "no tan buenas" ella lo sabía y en la medida de que iba descubriendo dones y defectos los aceptaba como suyos y los integraba a su propia vida (lo bueno y lo malo que ella reconocía de sí misma, decía: ESO TAMBIÉN ES MÍO.

La Burra Amarilla entendía -en su lenguaje de vida- que sus cosas "no tan buenas" eran su trabajo dedicado a ella misma, a su capacidad de crecer y reinventarse. Todo lo que la burrita quería y amaba lo hacía suyo, esa característica era la razón de muchos placeres y dolores. Todo, todo, todo lo cargaba con ella. Sus alforjas siempre estaban llenas, a reventar. Fuerte, muy fuerte "La Burra"… nadie la ayuda porque ella por su condición de burra pues: “puede con eso”.

Una burra apasionada, hace de su carga su posesión, el hecho de trabajarlo intensamente demuestra que le interesa mucho, cualquiera podría saber aquello y a quienes amaba, porque ella lo trabajaba y lo trabajaba. Cualquiera podía, verlo, oirlo y sentirlo, menos ella -por supuesto- porque siempre estaba en el trajín de ir y venir y muy pendiente de que nada ni nadie se le cayera.

Había cosas fáciles de trabajar y también cosas muy difíciles de trabajar, aun luego de mucho tiempo, ella sigue cargando con algunos temas que sabe que son difíciles para ella, no los suelta los ama, recuerden, los ama, no deja nada que ame, lo carga… La burrita "puede con eso" lo carga y lo carga, es fuerte, sabe llevar cargas pesadas y si son amadas más y más.

Un día se topo con una pereza que guindaba cómoda en una rama de una mata de mango… inmediatamente la burrita que pasaba por ahí todo el tiempo sin parar, le llamó la atención que La Pereza se movía poco, que no cargaba nada y que además estaba sonreída… La Burra un día le rebuznó desesperada:

-¡QUE FLOJA ERES! -¿QUE HACES AHÍ COLGADA DÍA TRAS DÍA, HORA TRAS HORA, MINUTO TRAS MINUTO? – ¿PARA QUÉ ESTAR COLGANDO? ¿NO ES MEJOR CAERSE DE UNA VEZ? -CON TANTO TRABAJO QUE HAY QUE HACERSE Y TU AHÍ COLGADA, SIN HACER MAS NADA QUE ESTAR AHÍ, NO LO PUEDO ENTENDER…

La Pereza (aun sonreída y apacible) le dijo:

- Yo estoy haciendo el trabajo que tú no haces.

La burra rebuznó otra vez, pero ahora hasta pateó el viento con sus patas traseras.

-¡¡¡¡¡DESCARADA!!!!!- Le dijo a la pereza. Y continuó:

-¿Cómo es eso de que tú estás haciendo mi trabajo? ¡Mi trabajo lo hago yo!, ¡Yo soy muy responsable! ¡Muy entregada a mi causa! Llevo mi carga y no la abandono, ni se la impongo a nadie –

La burra respiró profúndamente, ya más calmada, pero aun agitada y muy desconcertada por el atrevimiento de la pereza.

La pereza le contestó:
-Aquí estoy, viéndote y observando con atención todos tus movimientos de día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto. Pensando, reflexionando, e intentando descifrar aquello que te pueda ayudar a hacer el trabajo que tú no haces. Ahhhh!!! También… en mi descanso de verte: medito un poco, me recargo de la energía del sol, disfruto el olor del bosque, siento la lluvia del cielo, saboreo los distintos mangos que me brinda ésta misma mata, y cuando no me vez (porque ya pasaste) amo a un perezo bellísimo, grande e inteligente, al que le gusto mucho, que vive en otra rama de ésta misma mata que me trae loquita por él. Luego, vuelvo aquí y espero a que pases de nuevo para seguir pensando, reflexionando e intentando descifrar aquello que te pueda ayudar a hacer el trabajo que tú no haces.-

Colorín colorado éste cuento no se ha acabado…

viernes, 15 de abril de 2011

Cuentos para Aprender: El Placer







El Placer

Por: María Natalia Zárraga.





Había una vez una florecita que siempre estaba muy triste y sola, cuya tristeza la ocultaba tras coloridos pétalos.

Un día una abejita que fue a tomar su nectar, se dio cuenta que el sabor era diferente al de las demás flores del jardín.

Entonces la abejita le preguntó: ¿por qué tu nectar sabe así? Florecita se puso inquieta porque no quería que su soledad y tristeza quedaran al descubierto.

Abejita le dijo: Florecita no te ofendas por lo que te voy a decir, pero es bueno que expreses lo que te sucede y que no te ocultes en tus bellos colores. Así podrás ser la de nectar más puro y poder disfrutar de otros momentos de la vida que le realcen más tu sabor.

Será bueno para ti porque gozarás y para el nectar que produces para nosotras.
Colorín colorado ésta gran metáfora se ha acabado.

Maria Natalia

Cuentos para que un amigo aprenda...










Compartiremos algunos cuentos diseñados en el marco del practitioner de PNL entre los estudiantes para ayudarnos a trabajar temas y re-encuadrar situaciones. Ojalá alguno de ellos pueda ayudarte a ti tanto como nos ha ayudado a nosotros. Disfruten el primero.









Título del Cuento: Lección de Cocina…

Por: Alvaro Murillo para una amiga.

En la ciudad de Caracas, en una de las zonas mas privilegiadas por su ubicación y variedad comercial, existía una cuadra muy famosa, reconocida por sus restaurantes los cuales no solo gozaban del beneficio de ofrecer variedades, especialidades y sabores diversos, también los hacia especial la extraña magia que los caracterizaba debido a que las personas que tenían la suerte de probar sus platos de ensueños nunca podrían dejar de hacerlo. Pero a un costo muy alto, la espera de tener que reservar con 6 meses de anticipación.

Un día, dos cocineros de restaurantes del mismo ramo gastronómico de esa cuadra, decidieron hacer una investigación.

A pesar de que sus clientes estaban muy contentos, sentían rabia de no ser los únicos queridos del lugar. Observaban con envidia como sus clientes frecuentaban el restaurante de su competidor sin entender por que no dejaban de hacerlo si sus platillos mágicos al parecer, por lo que escuchaban entre comentarios de pasillo y halagos eran los mejores.

Por esta razón decidieron investigar a sus clientes…

Acordaron utilizar una tarjeta que seria entregada a sus clientes después de terminada su comida, donde se les decían…

- Después de terminada su delicia gastronómica para la que nos hemos esmerado en servirle, sabemos que volverá, pero lo que no sabemos es el motivo por el cual dejaría de hacerlo. Queremos que sepa el cariño y la delicadeza con la que trabaja nuestro cocinero para hacer de su platillo una experiencia sublime donde olvide los problemas y la tensión de la ciudad. Inundando así sus sentidos desde el primer bocado. De modo tal que nuestro chef les pide a cambio solamente le permitan saber que es lo primero que sintió al iniciar y terminar su plato especial. Y que razones tendría de probarlo en otro restaurante distinto de tener la oportunidad.

Es así como durante una semana destacándose con sus mejores platos y especialidades, entregaron todo lo que sabían en la cocina. Realmente esa semana fue todo un derroche de aromas, sabores y halagos… Resulto tan impresionante que la voz se corrió rápidamente en toda la ciudad que parecía querer visitarlos por completa en esa semana de gastronomía mágica para esos restaurantes y sus cocineros estrellas. Uno a uno prepararon sus sugerencias y exigencias de clientes que venían de todas partes, pero sin olvidar entregar la tarjeta donde sabrían la razón por la cual visitarían a su contrincante de la cocina.

De este modo y terminada la semana de rivalidad decidieron tomar un par de días para descansar y revisar juntos las tarjetas con las esperadas respuestas a sus paradigmas. Sorprendentemente encontraron que al inicio, todos sus clientes sintieron felicidad por lograr comer la delicia solicitada, que al final sintieron tristeza por lo difícil que seria regresar al lugar y que las razones de probar otro restaurante era intentar sentir lo mismo que al inicio de cada plato servido.

Así, tras todo un día de meditación y discusión llegaron a la conclusión de que su cocina era la mejor sin importar que los clientes visitaran a su competidor, que el producto del amor y dedicación en su cocina despertaba melancolía y deseos de volver a sus clientes y que el secreto no estaba en saber a quien querían mas sino como lograr atender mas clientes de la misma forma para replicar la experiencia inicial y garantizar que vuelvan en el momento que deseen. Porque aprender a recibir con mas frecuencia a sus clientes, permitiéndoles probar sus delicias producto del amor, cariño y dedicación es lo que los hacia inolvidables en la cocina.

Recuerda dar lo mejor de ti… Ensenar lo que sabes hacer… Y dejar que otros disfruten de lo que haces sin sentir envidia de ti.

Fin del Cuento....


Amigo Lector

¿Cómo te sentiste al leer éste cuento?

¿Para qué situación usarías éste cuento?


Gracias por participar.

jueves, 14 de abril de 2011

Desesperada desesperanza… como reencuadarla.



























Somos de carne y hueso.

Hola tenía tiempo que no escribía, es más, creo que ésto que comparto hoy, no es para éste blog sino para el personal, que tambien llevo. Pero hoy decidí compartirlo aqui, ya que, de ésta misma fuente sale todo lo muy bueno, lo muy malo, lo muy muy que puedo ver, discernir, ensayar, fracasar y tener éxito también.

¿Porque no compartir lo humano si lo humano, es el tema de nuestro negocio?

Aqui no hay nada técnico, ni soportado por ningun modelo, ni autor famoso, puedes parar aqui o seguir, escuchando lo que esta mujer quiere decir, ésta es tu última oportunidad.

¿Sigues aqui? Hoy me doy permiso de compartir contigo ésto, no se si acertado o equivocado, sólo mi punto de vista, si deseas compartir tu punto de vista conmigo tendre mas visiones disponibles, que la mía.

Hablemos de la DESESPERANZA

La esperanza es para mí la creencia de que algo más grande que tú o alguien a quien tú esperas vendrá un día por ti… contigo y para ti:“Te esperaba o te espero,

•te espere mucho tiempo y no apareciste.
•Anhelo tu llegada,
•tu regreso,
•tu presencia,
•tu acción,
•tu posibilidad,
•tu resolución
para que yo en consecuencia no desee más, esté completa o completo”. Es también un:
•ya hice mi parte y espero la tuya,
•no hice mi parte esperando la tuya.
•hiciste la tuya pero no supe que esperabas de mí y no supe, no pude…”

El tema es que -a mi entender- la esperanza es tuya en referencia a aquel de quien tú crees puedes esperar algo para ti, para tu felicidad, para tu goce, tu propósito, o simplemente para tu amor.

•¿Eso crees?
•¿Eso creemos?
•¿Eso creen, algunos?
•¿Qué crees tú que es?

El sentimiento tiene varios matices, que van desde el brillo de tener todas tus esperanzas y expectativas alegres de haber confiado en ese que, quien o quienes, que elegiste como merecedores de toda tu confianza, energía y tu amor. Hasta lo más oscuro y doloroso que es la duda y las pocas o ninguna ganas de seguir apostándoles, en éste punto surge -para mí- la desesperada y dolorosa desesperanza.

La desesperanza es un hoyo negro y profundo donde no sabes que tan cerca o lejos y en qué dirección está la salida. Impresionantemente hay quien no concibe como una persona con muchos recursos emocionales, intelectuales y materiales puede llegar a encontrarse en tal posición.

Quien no la ha vivido, no sabe lo que es estar perdido y a la deriva. Es una situación tan bizarra que muchos que te quieren “ayudar” te hunden, “sin querer queriendo” lo hacen inconcientemente, te empujan más y más en el abismo, te animan a desistir, a entregarte a lo fatal, se quedan contigo incluso “acompañandote” y mirando cuando te vas a reventar, ponen toda su esperanza en que te revientes, para que ellos también –imagino yo- puedan justificar sus derrotas y disculpar sus propias cobardías.

Es increíble son como “los amigos de Job” del cuento bíblico, quienes seguro querían ayudarlo, pero acompañando, solo querían sentirse acompañados en su propia mediocridad, ellos (los del cuento) en su desesperanza le decían “amistósamente”: "maldice a Dios y Muere…" una solicitud de: termina de morir Job así yo justifico también mi muerte en vida contigo "amigo".

Familiaridad, amistad y enemistad también, porque siempre hay colado allí entre los “amigos” que te desayudan “sin querer queriendo” aquellos enemigos que tambien existen y “queriendo, queriendo” envidiosos disfrutan y gozan de tu caída y esperan con alegría que nunca salgas, porque saben que eres de alguna forma mejor que ellos, y nacido del hueco en el que estás ahora, serás aun más poderoso o poderosa, por lo tanto mas envidiado y envidiada.

Ese sentido y sentir de energía baja, escaza, pobre… Sabes que tienes que salir de inmediato de allí, pero la batería está en low… ¡Gracias a Dios! hay muchos amigos de otro mundo, que cual AVATARES te animan unidos a salir, te muestran distintas direcciones y formas, pero no pueden hacer más nada sino eso, animarte, porque ese hueco fue hecho a tu medida, para que nadie más se meta allí contigo, solo tú puedes salir de allí… solo o sola. Eres una semilla que nace de ese hueco o simplemente se pudre allí y muere. SALIR, SALIR, SALIR, SALIR, SALIR… es tú deseo: QUIERO SALIR, PUEDO SALIR, DECIDO SALIR.

Cada quien está (en ocasiones) en su hueco personal… cada cual ahorrando energías para el salto, procurando que “los otros” de otros huecos, no se la quiten o falsos amigos te la arrebaten… cada quien en su propio hueco esperando SALIR…

La esperanza en estas situaciones donde entiendes que estas solo, que nadie te va a tender una mano, no importa cuántas manos extendiste en el pasado, no importa cuantas extenderás en el futuro, cuantas personas salvaste o salvarás, no importa y NO IMPORTAS.

IMPÓRTATE TÚ. La única apuesta que puedes hacer es esperar todo de ti mismo. Apostarte tú a ti, reunir fuerzas, hacerte poderoso o poderosa y salir brincando de allí hacia donde te toque ir.

Quizás este paso es necesario para no sentir pesar por lo que dejas atrás, no vale la pena ya… quizás éste estado es necesario para posicionarte en otra realidad más elevada donde comience de nuevo un ciclo, distinto, con distintas situaciones y distintos quereres.

Crecer duele… nadie te dejó… cada quien se dejo a sí mismo, tú puedes dejar de esperar a los demás, aunque tu deseo más profundo es sentirte salvado al menos una vez por ese quien o que al tu elegiste para que te salvara… Déjalo así, no está para tí, hoy ya no está para ti, ya paso, no es... o al menos hoy no es...

Elígete a ti hoy para variar. Tú príncipe o princesa quizás, no es más que un sapo contigo, en el mismo charco, intentando saltar de su propio destino.Con sus propias y escazas fuerzas.

Puedes ser un Sapo o Sapita Valiente. Seguro descubrirás que realmente somos principes y princesas solo encantados por la idea falsa de que el beso era lo que te convertía...

Nadie besa SAPOS ni SAPAS, en realidad... Todos desean ser besados por principes y princesas... Sé quien quieres ser... evoluciona, transfórmate.