Antiguos Estudiantes Disfrutan Contemporáneas Estrategias para Aprender

Por: Dra. Gabriela Mazzeo
Basado en: El Perfíl del Facilitador de Roger Méndez; Phd. Universidad de Costa Rica.

En la actualidad contamos con un sinfín de herramientas de información, además de una red de competencias muy fuerte, que nos obligan a capacitarnos para formar parte de "la rosca" de los que pertenecen a lo moderno, a lo que está de moda, para no quedarnos atrás. Ese fenómeno lo vemos de un poco más de una década, las aulas de clases en las noches están inundadas de estudiantes "maduritos" que vuelven a apoyar sus retaguardias en pupitres, comenzando de nuevo a interpretar sus roles dentro del salón de clases: ya sea representando al estudiante "reilón", el estudiante "sabelotodo", el estudiante callado, el estudiante espontáneo, y hasta el estudiante "tira taquitos" toda una gama, para todo tipo de consumidor; y es que se plantea una especie de retroceso en el tiempo, sintiéndose un rejuvenecimiento sabroso que nos hace sentirnos muchachitos de nuevo.

Estos estudiantes, en los que me incluyo por supuesto, venimos buscando otra cosa en aprendizaje, nuestras neuronas requieren otras técnicas que nos proporcionen herramientas que apliquemos en nuestra vida profesional rápidamente, y es tan así que lo que aprendemos en una clase en la noche, lo podemos aplicar al día siguiente, no tenemos que esperar tiempo, eso nos da un valor agregado ya que ensayamos y corregimos el error casi instantáneamente.

Todo esto convierte y compromete al docente en un facilitador de aprendizaje, con todas sus herramientas de liderazgo aplicadas a la obtención de metas, cumpliendo todos los objetivos planteados, desde una perspectiva de madurez emocional que lo hace que fluya solo y sabroso. Estudiar así convierte la experiencia en algo atractivo y beneficioso para ambas partes.

El facilitador será poseedor de manejo de inteligencias múltiples, acorde con el nivel del grupo además con una buena artillería de mecanismos de solución de problemas. Para así lograr estimular a los individuos de los grupos a establecer un orden y un proceso para la solución de problemas en el trabajo.

Su premisa será la Comunicación Eficaz, y aplicará técnicas para el manejo de reuniones donde todos colaboren en el proceso de aprendizaje. Ayudará de igual forma a que los grupos le encuentren sentido y aprendan a visualizar los diferentes puntos de vista con las diferentes metas motivando con esperanza. Todo esto en escenarios humanos, para que así ensamblen sus visiones particulares en una visión compartida, de una manera divertida -si es posible-. Un facilitador con todo lo anteriormente expuesto, es una maravilla "en pasta", y no es difícil de formar, esa debe ser nuestra meta de enseñanza y aprendizaje; y si es acelerado mejor... jajaja.

¡Hasta una nueva oportunidad de compartir aprendizaje!


María Gabriela Mazzeo Ramos
mariagabrielamazzeo133@hotmail.com