sábado, 12 de julio de 2014

De cómo El Elefante nos invita a aprender motivados


 

(Asimilemos creativamente las 4P de Dave Meier)
Por: Amalia Franco. Facilitadora de Alto Impacto 
Genética del Cambio

Recientemente realicé un curso On-Line sobre como estimular nuestro potencial creativo y me causo mucha curiosidad que la mascota del curso se tratara de un Elefante… si! Un Elefante!  En mi afán de siempre saciar mi curiosidad (que es mi mayor puerta al conocimiento) no tardé en ubicar infinidad de asociaciones biológicas, simbólicas, culturales, religiosas y  hasta cósmicas que asimilaban a este portentoso animal con el proceso creativo, con la inteligencia y la memoria.

Me ha parecido agradable y muy estimulante  asimilar el contenido fundamental del ciclo de Dave Meier con este hermoso animal, en primer lugar porque pensar en su imagen puede traer rápidamente el contenido al facilitador (por asociación) y en segundo lugar porque para aprender (y enseñar) motivados, la inteligencia, la creatividad y la innovación se deben hacer presentes de forma tal que el ciclo en sí mismo otorgue propósito tanto al facilitador como al aprendiz.

En la Preparación…


El elefante nos enseña cómo incubar las ideas que harán del  inicio de este ciclo el “arranque de motores” para motivar a la audiencia. El elefante cuenta con el período de gestación más largo de todos los animales terrestres: 22 meses. Esto nos sugiere que la gestación de las ideas debe ser prolongada y sustentada para que la inundación de sugestiones positivas, la estimulación de la curiosidad, el diseño del ambiente positivo para el aprendizaje, la remoción de las barreras para el aprendizaje, la creación de compromiso, entre otros, se encuentren alineados con el otorgamiento de propósito: cómo despierto el interés de mi audiencia?

Esta preparación llama a Innovar,  y la podemos asimilar a Ganesha, Dios Elefante Hindú, “quien abre los caminos” y remueve obstáculos.


En la presentación…
 

 El encuentro inicial con el nuevo conocimiento, la forma en la que  los aprendices encuentren el nuevo material debe parecerse al movimiento de su trompa: debe ser altamente flexible y adaptativa, lo que le permite realizar todo tipo de funciones (oler sorber, alimentarse, golpear, cargar, jalar…) y de esta forma entregar el material de aprendizaje de forma interesante, diferente, conectado con el disfrute, que sea aplicable y multisensorial, que sea equilibrado y embrujante como ese movimiento incluyendo todos los estilos de aprendizaje.

En la práctica…



El elefante se convierte en el Alfil donde su movimiento estratégico dentro del tablero, sus acertados pasos pueden ser la clave de un gran juego. Generalmente se deben colocar los peones en los escaques de colores frente al alfil para que pueda moverse entre la estructura de peones y de este modo poder controlar más escaques y atacar a los peones adversarios: con esto aludimos al manejo estratégico  y dinámico con el que el facilitador debe incorporar /Integrar los nuevos conocimientos o habilidades de sus aprendices y también mantener “amenazadas” las barreras limitantes del aprendizaje para que el nuevo conocimiento se asiente y el aprendiz de empodere.  Cuando el alfil puede mantener su movilidad se denomina alfil bueno: y esa movilidad está implícita en la labor del facilitador bueno en la manera en que es capaz de impartir conocimientos procesando actividades, realizando juegos, simulaciones y reflexiones  donde se reifiquen conceptos.

 En el performance…

O fase de desempeño se busca guiar a los aprendices a que apliquen de inmediato  lo aprendido en situaciones reales. En esta fase traigo a colación la fábula de los ciegos y el elefante donde cada uno de estos experimentadores trata de reflejar la realidad que percibe tras su contacto con el animal (que para mí simboliza el nuevo aprendizaje) a sabiendas que jamás habían tenido contacto con él… así son las nuevas experiencias, estimulaciones que permiten abrir dimensiones inexploradas para cada individuo, y también aplicarlo en el contexto real  en el que mejor le funciona asimilar el contenido.  Así como las vistas de un caleidoscopio que no hacen más que reflejar diferentes puntos de vista de la misma composición, el conocimiento se construye y refuerza tras compartir los diferentes focos de opinión y contextos de aplicación (o desempeño) en los cuales éste tiene cabida.  Y los facilitadores deben ser como  el viejo sabio quien se tomó su tiempo para rodear al animal y poder dar su punto de vista mucho más certero, englobando el conocimiento, fungiendo de coach, comprometiendo a su audiencia a asumir la responsabilidad por aplicar lo aprendido.


   


4 comentarios:

  1. Excelente aporte Amalia. Claramente dejas colar en nuestras mentes ideas complejas con mucha maestría educativa. Es un honor contar con tus competencias en nuestro equipo de trabajo. Gracias

    ResponderEliminar
  2. Me gusta... Ahora me identifico más con el elefante.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por los comentarios... Genética ha abierto una dimensión trascendental en mi vida, esa que considero mi oficio de vida y estoy 200% apostada por el crecimiento de esta comunidad de gente brillante! Agradezco por último al Elefante por haberme permitido la Sinapsis.. besos y que lo disfruten!

    ResponderEliminar
  4. Muy buen enlace en cada fase de asociación entre el elefante y las técnicas de aprendizaje y facilitacion. Son como ventanas que permiten al lector incursionar facilmente en temas que pueden parecer complejos y densos. Me gusto mucho :)

    ResponderEliminar