¿Cuál es la ventaja de desarrollar competencias de alto impacto al facilitar aprendizaje?

Por: María Mercedes Gómez Mazzeo
Facilitadora Certificada.
Directora de Genética del Cambio C.A


Amigos lectores, voy a intentar responder ésta pregunta.

Siempre cuento en mis talleres y acciones de formación, que mis inicios como facilitadora fueron contra mi voluntad. Siempre recuerdo lo torpe que era comunicando en público y el pánico que sentía al intentar hablar sobre mis buenas ideas. Siempre me destaqué por ser muy trabajadora y lista, pero jamás pensé que un día llegara la hora en que podría ganarme la vida contribuyendo con el aprendizaje de otros.

Tuve la fortuna de pertenecer en la década de los 90 a una empresa que fué muy adelantada en cuanto a aprendizaje organizacional, antes del 2000 estabamos situados en lo que implicaba el ser una empresa innovadora y muy clara en los principios de la V Disciplina y sus implicaciones en el ámbito del desarrollo organizacional. Allí, una mañana cualquiera tomando café como de costumbre, fui asaltada en un pasillo por un “trencito de gente, trabajadores” cuyo líder me agarró tal cual “conga de fiesta” y me ingresó a un salón donde por primera vez experimenté lo que era estar presente en un programa “facilitado” por un: AYUDADOR DE OTROS PARA APRENDER, a saber, un facilitador de Alto Impacto. Fue una experiencia muy satisfactoria, de mucho valor y que aun recuerdo con agradecimiento y asombro.

¿Vale la pena la inversión de tiempo y esfuerzo?

Un profesional de hoy formado como facilitador es un agente de transformación en el plano individual y colectivo. La formación es un negocio considerable que mueve en países desarrollados desde la década de los 90 un presupuesto alrededor del 63.000 millones de dólares.

Contribuir con el aprendizaje de otros es una tarea de alta demanda en el ambiente organizacional, institucional y terapéutico. En economías deprimidas se convierte en una fuente de ingresos paralelo para profesionales independientes y para las organizaciones hace posible que estrategia de aprendizaje continuo siga vigente, aportando mediante su red interna de facilitadores la formación operativa y de cambio, para que el negocio siga su curso.

Otro ámbito donde las competencias de facilitar se hacen necesarias, muy apreciadas, tiene que ver con el tema de la responsabilidad social. Somos testigos, víctimas y muchas veces partícipes de la negligencia y apatía ante un mundo que se desmorona ante nuestros ojos. El equilibrio sistémico está seriamente afectado y en éstas condiciones extremas, muchos nos hemos dado cuenta de que la forma de salir de la crisis social, ambiental y económica es elevando el nivel de conciencia colectiva, por ello, instituciones filantrópicas se están haciendo cargo hoy, de contribuir con el aprendizaje de otros al desarrollar competencias de convivencia, liderazgo, inclusión, participación, ecología y conexión en las diversidad de comunidades, apostando al desarrollo colectivo de la ética y compromiso para aprender las formas para trascender en la vida. Éste quizás sea el aporte de mayor impacto e importancia que podemos lograr cuando tenemos la fortuna y el privilegio de contribuir con el aprendizaje de otros.

Si tienes deseos de enlistarte en la Segunda Formación Anual para Facilitadores de Alto Impacto que inicia el 18 de Julio del 2010.

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